viernes, 30 de septiembre de 2011

Buenos artistas, malos artistas

Los únicos artistas encantadores en lo personal, que yo he conocido, son malos artistas. Los buenos artistas existen simplemente en lo que hacen, y, en consecuencia, lo que son carece de interés. Un gran poeta, un poeta realmente grande, es la criatura menos poética que pueda darse. Por el contrario, los poetas malos son personas fascinantes. Cuanto más horribles sean sus rimas, más pintorescos parecen ellos. El simple hecho de haber publicado un libro de sonetos de poca calidad, hace que un hombre se vuelva irresistible. Vive la poesía que no puede escribir. Los demás escriben la poesía que no se atreven a vivir.



Óscar Wilde, "El retrato de Dorian Gray"

domingo, 25 de septiembre de 2011

Una rana que había perdido las membranas

Éramos un caracol que había perdido el caparazón y una rana que había perdido las membranas. La apreté con fuerza contra mi pecho. Nuestras lenguas se tocaron con suavidad. Acaricié sus senos por encima de la blusa. No se resistió. Sólo cerró los ojos, suspiró. Sus pechos no eran muy grandes, se amoldaban a la perfección a la palma de mi mano. Como si hubieran sido hechos para eso. Ella apoyó la palma de la mano sobre mi corazón. Su tacto se fundió con mis latidos. «Es diferente de Shimamoto», pensé. «No me da lo que Shimamoto me daba. Pero es mía y quiere ofrecerme todo lo que puede. ¿Cómo podría hacerle daño?»

Entonces no lo sabía. No sabía que era capaz de herir a alguien tan hondamente que jamás se repusiera. A veces, hay personas que pueden herir a los demás por el mero hecho de existir.



Haruki Murakami, "Al sur de la frontera, al oeste del sol"

viernes, 9 de septiembre de 2011

Intento 1

Vivo en el edificio American Gardens en la Calle 81 Oeste, en el undécimo piso. Me llamo Patrick Bateman, tengo 27 años, me gusta cuidarme. Sigo una dieta equilibrada y una rutina rigurosa de ejercicios. Por las mañanas, si tengo los ojos hinchados me pongo una bolsa de hielo mientras hago mis abdominales. Ya consigo hacer 1000. Despues de quitarme el hielo me aplico una loción limpiadora de poros. En la ducha utilizo un gel con espuma activada con agua, luego un jabón corporal limpiador de poros de miel y almendra y para la cara un gel exfoliante. Luego me aplico una mascarilla facial de hierbabuena y la dejo 10 minutos mientras sigo con el resto de mi rutina. Siempre utilizo un after shave sin alcohol o con poco alcohol, porque el alcohol te seca la cara y te hace parecer mayor. Luego crema hidratante, emulsion antiarrugas para los ojos y al final otra crema hidratante dermoprotectora. Existe la idea de que un tal Patrick Bateman es una especie de abstracción, porque yo no existo de verdad sino solo como ente, como algo ilusorio. Y aunque pueda ocultarte mi mirada fría, si me das la mano notaras que mi carne roza la tuya, e incluso tal vez intuyas que es probable que tengamos estilos de vida parecidos, pero yo, sencillamente, no estoy.


Massive Attack - Black Milk





Christian Bale, "American Psycho"

viernes, 2 de septiembre de 2011

Última llamada para el vuelo FR6653 destino Málaga

Me he desvelado antes de tiempo. Tantas cosas que me gustaría decir, y tan poco tiempo, tan pocos medios. Aún no desperté de aquel sueño, me levanto y mi cuerpo se tambalea en el cruce divergente de éstos con la realidad de mi almohada. Lo que daría por un vuelo de ida a ninguna parte. La magia va desapareciendo, van quedando las colillas humeantes, los posos de las lluvias que echábamos de menos, las postales sin nombre ni mensajes, sólo caras sonrientes, la procesión de despedidas, los abrazos de última hora, la última llamada para los pasajeros. Atravieso el papel sin tiempo a respirar siquiera, quería decir algo pero se ha ido. Voy en contrarreloj de mis recuerdos, de tus rostros anónimos, de tus nombres que me van costando recordar.

Ángel del este, novena sinfonía en clave germánica, suena para mí esta noche. Tócala otra vez, Sam…

He de plasmar un testimonio en alguna parte, para que el tiempo y el olvido tengan algo de que hablar cuando yo ya no siga por aquí. Ya sonaron las campanas de medianoche, cenicienta perdió el zapato y nada bueno pasa tras las dos de la madrugada. Me gustó escucharte decir eso. Pero poco importa, porque el significado se diluye a medida que escribo. Me gustó saber que yo tenía razón, y que afuera sigue lloviendo y la magia sigue siendo arrastrada por la corriente. Me gustaría quedarme un poco más, hacer alguna tontería de esas que tanto me gustan.

Pero vuelvo a acostarme. Preferiría no saber qué hora es. Ni saber quiénes somos. Especialmente quién eres tú.